El día del padre
Por Fernando Juárez «El Sargento»
Ya estamos cerca del tercer domingo de junio, y como todos los años toca celebrar a los papás del hogar, aunque pueda creerse que es una fecha más ideada por los diabólicos fabricantes de tarjetas de felicitación y los sádicos maquiladores de osos de peluche en China, en realidad la celebración tiene un origen real y rastreable.
Cuenta la leyenda que todo inicio el 19 de Junio de 1909, del otro lado del Rio Bravo, una mujer llamada Sonora Smart Dodd después de una vida contemplando como su padre había criado a una familia compuesta por 6 niños decidió celebrar dicho logro, al principio fue solamente una idea familiar pero poco a poco se fue propagando entre las familias.
Muchos fueron los hogares que quisieron demostrar el afecto y la importancia que tenían los hombres del hogar y se comenzó a exigir que se instituyera un día nacional, tuvieron que pasar muchos años, por desgracia el papá de Sonora (que por cierto se llamaba Henry Jackson) no pudo estar presente cuando en 1966 se decidió que el tercer domingo de Junio fuera el Día del Padre oficialmente.
En casi todo el mundo se celebra este día, en México no podíamos ser la excepción y casi siempre se intenta hacer una versión pirata del 10 de Mayo, donde hay personas que de plano ni se acuerdan del viejo y otras que ofrecen el regalo del pobre es decir un abrazo, se intenta la demostración de sentimientos pero resulta medio extraño y es más creo que las escuelas ni regalo mandan.
Espero que tengan a la mano aunque sea una taza llena de chocolates o mínimo una tarjeta, y si no lo tienen aún se encuentran con muy buen tiempo para ir a comprar algo, ya que como les había mencionado antes muy pocos se acuerdan y entonces regalos hay un montón y en todas las tiendas que ustedes gusten y manden.
Por fortuna este año les toco a todos los papás que el mundial de futbol se encuentre inundando todos los canales y medios informativos, así que si el domingo no les celebran siempre tendrán el consuelo de aventarse dos partidos y el resumen de la primer semana de actividad deportiva, mientras las lágrimas llenan sus ojos paternales y se van quedando dormidos entre sollozos y gemidos de tristeza, esperando que para el próximo año si les den aunque sea una corbata.
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