Chanel, le révolutionnaire
Changoongas con crema
Por Tony Bradshaw
“Vístete pobremente y recordarán el vestido,
vístete impecablemente y recordarán a la mujer”, Chanel.
Poderosas palabras de una de las más grandes visionarias del siglo XX, Gabrielle Bonheur Chanel, mejor conocida como Coco, quien redefinió el sistema de vestimenta femenina y hoy domingo 19 de agosto celebraría su cumpleaños 126.
Hablar de Chanel no sólo es un símbolo de lujo, sofisticación o vanguardia, es mucho más, es hablar de una revolucionaria de la moda y la cultura que liberó a la mujer de las torturas de la “Belle epoque” y le dio libertad y comodidad no sólo de vestir sino de pensar.
Transgresora de corazón decía que se aburría de lo mismo, por ello siempre estaba innovando, así que se atrevió a subirle unos cuantos centímetros a la falda hasta la altura del tobillo con lo que cimbró a la escena de la moda y la sociedad en general, asimismo creó tantos íconos hoy inmaculados como el Chanel no.5, el Little black dress, las bolsas capitoneadas y el tweed entre otros.
En una época dominada por el machismo surge esta mujer lo suficientemente innovadora para transmitir una ideología, la liberación femenina a través de su “armadura” diaria con la que le deja un mensaje claro: que es tan valiosa como cualquier caballero y aún más porque puede hacerlo con estilo irresistible.
Pocos artistas han dejado un legado como este, la libertad de una manera tan clara y cocida a mano sobre la anticuada sociedad de ayer y hoy que se niega a evolucionar. Ese es el encanto etéreo de Chanel, vestir con poesía al cuerpo femenino, porque como ella dijo “la moda pasa, el estilo es para siempre”.
Facebook.com/ColumnaChangoonga
Changoonga.com no necesariamente adopta como suyos los choros, chorizos, morongas y chistorras publicados en ella y deja en sus respectivos padres (autores) la responsabilidad de todas las barrabasadas y debrayes que aquí plasman, producto de las ardillas hiperactivas que habitan en sus macetas. Si te gusta, ¡dale like y comparte!