BAUTISMO DE AGUA Y ESPÍRITU

Por Padre Pistolas
Celebrando el bautismo de Cristo y el nuestro y queremos destacar dos ideas entre tantos aspectos que tiene este acontecimiento: La cooperación que solicita Cristo tanto de su padre celestial como de San Juan Bautista y sus apóstoles, y el sometimiento de lo espiritual a lo material en los sacramentos.
Efectivamente vemos en la naturaleza la cooperación en las colonias de hormigas, colmenas, leones, hacer estragos con presas 100 veces más grandes que ellos, o producir miel exquisita, etc.
¿Por qué no unirnos los humanos para alcanzar nuestras metas? ¿Por qué no dejar a un lado nuestro egoísmo, autosuficiencia, orgullo y vanidad?….¿por qué no reconocer la necesidad de Dios y nuestros prójimos, por pequeños que sean, en nuestras vidas, a sabiendas que de todos necesitamos?
Fracasan familias, empresas, clubes, naciones e incluso, las parroquias y Diócesis cuando el jefe se constituye en el único que toma decisiones sin consultar a la esposa, los hijos, los obreros, los súbditos, los sacerdotes, los feligreses, etc.
Por otra parte en esa desilusión entre la importancia en el ser humano entre lo material y lo espiritual tenemos la clave en los sacramentos: sin agua no hay bautismo, sin crisma no hay confirmación sin tomar la hostia no hay comunión, sin acto conyugal no hay matrimonio, sin confesión de boca de los pecados no hay perdón, etc.
¿Por qué muchos sacerdotes y feligreses desprecian lo material? ¿Por qué no atendemos enfermedades, enseñan la justicia, cultura y servicios básicos como agua, luz eléctrica, carreteras, etc.? Tengo una frase que dice: «no se puede llegar a lo más alto de lo espiritual si no se llega a lo más profundo de la materia».Creo que la iglesia, toda clase de gobiernos, maestros, industriales y líderes de toda clase, incluyendo los padres de familia debemos de hacer algo o mucho por la comida y la salud de la sociedad, antes de otras preocupaciones como la ropa, el calzado, los automóviles, los aparatos electrónicos, perfumes, diversiones y vicios, como decían nuestros antepasados: Primero es comer que ser cristianos.
Que Dios los bendiga.
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