Ahora sí, regresó el PRI…
Por Toño Aguilera
Las primeras conclusiones que se pueden colegir de la detención, encarcelamiento, defenestración y colapso del imperio que por más de 20 años construyó Elba Esther Gordillo al amparo del PRI, es que el “nuevo” PRI busca la mayoría absoluta y el control de todos los sectores del país, y no sólo los meramente políticos, sino inclusive los económicos y hasta volver “amarrar a la perra” como dice la metáfora de Los Tigres del Norte en referencia al crimen organizado.
La demostración de fuerza del neo régimen priísta al detener a Gordillo Morales, no es una búsqueda de legitimación de Enrique Peña Nieto, como se ha señalado de primer momento, sino la exhibición contundente del retorno del antiguo régimen del partido absoluto, de aquel vetusto sistema jerárquico que mantuvo al PRI por más de 70 años en el poder. La fuerza no fue la de Peña Nieto, sino la de su investidura, la del Presidente, ese ente omnímodo y todopoderoso que para el PRI funciona como símbolo, aunque en este caso la decisión la tomen otros, como Carlos Salinas.
Elba Esther Gordillo era una hechura del PRI y sólo el PRI podría defenestrarla y desarticular su poder fáctico que impulsó, fomentó, enriqueció y toleró durante los sexenios de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, y que cuando el PRI dejó el poder, se transformó en un cártel político que logró atemorizar al PAN, partido timorato que prefirió negociar y pactar con ella antes que enfrentarla.
Se trata de un acto de canibalismo político a grado extremo, típico del PRI, ya que como bien lo narró la nota de Reforma que se publicó un día después de su aprehensión, al bajar de su jet privado la maestra chiapaneca observó impotente cómo su imperio se desmoronaba. Y se esfumó en menos de un día, ya que tras la rejilla de prácticas del mítico penal de Santa Marta Acatitla, sus antiguos subordinados, aliados y cómplices prefirieron entonar el “ha muerto el Rey y viva el Rey” del presupuesto y erario público, ya que con la cacique caída en desgracia, ahora sí comenzaba el reparto del botín: el SNTE modificó sus estatutos y en menos de 24 horas eligió nuevo Presidente Nacional; el PANAL se lavó las manos y casi casi le deseó suerte; sus gobernadores protegidos, como Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, o el impresentable Malova de Sinaloa, se cuadraron ante la institución presidencial y le enviaron un Ciao a su antigua tutora.
La propia Elba Esther tomó conciencia de su condición de desamparo político y ha basado su estrategia en la búsqueda de reclasificar el delito de delincuencia organizada que se le imputa –el único por el cual no alcanza fianza- y apela a su “frágil estado de salud” y a su edad para evitar estar mucho tiempo en prisión.
Lo cierto es que el mensaje del PRI no es retomar el control del sector educativo, como lo propalan sus medios afines, ni tampoco la búsqueda de democratizar o transparentar los sindicatos, ya que en las filas de este partido conviven los dirigentes más corruptos y expoliadores como Carlos Romero Deschamps (Pemex) o Napoleón Gómez Urrutia (mineros), entre otros, quienes jamás han abjurado de su fe priísta. Por ende, el mayor error de Elba Esther Gordillo no fue despilfarrar los recursos del SNTE, comprarse ropa y accesorios carísimos, sino haberse alejado del PRI y haberlo atacado, allí lleva su penitencia.
El PRI va por todas las canicas y busca eternizarse en el poder, por lo que PRD y PAN deben de entender que a partir del elbazo se requiere de una oposición fuerte, y no andar jugando al alcahuete firmando pactos y acuerdos cortoplacistas, ya que queda claro que el régimen restaurado del PRI los piensa utilizar para justificar sus fines, y al parecer no está en su agenda el reparto del poder. Si PRD y PAN no hacen una lectura a fondo de la caída de Gordillo Morales, lo más seguro es que el PRI sólo les deje la morralla de la gran bolsa del poder nacional.
#aberrante
La teatralidad con la que Benedicto XVI entregó el poder en el Vaticano, mostrándose viejo y achacoso, en el intento de distraer los reflectores de los escándalos de la pederastia, da cuenta de la razón de porque la Iglesia mantiene incólume su poder desde hace más de mil 500 años.
@gaaelico
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