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Adiós Danone/ by @paulalcantar

Por Paul Alcántar

Originario de Zamora Michoacán; en alguna ocasión pensé en ser sacerdote, comprendí desde hace tiempo que las libertades son complementarias para la convivencia diaria y con esa idea actúo. Actualmente soy estudiante de Maestría en Política y Gestión Pública por el ITESO en Guadalajara Jalisco; la hago de asegurador, de politólogo, de activista y ahora de columnista en este espacio. La grilla no debería existir.
Originario de Zamora Michoacán; en alguna ocasión pensé en ser sacerdote, comprendí desde hace tiempo que las libertades son complementarias para la convivencia diaria y con esa idea actúo. Actualmente soy estudiante de Maestría en Política y Gestión Pública por el ITESO en Guadalajara Jalisco; la hago de asegurador, de politólogo, de activista y ahora de columnista en este espacio. La grilla no debería existir.

Pues dos grandes empresas dijeron “ahí se ven” y decidieron cerrar sus negocios en Morelia. Al gobierno michoacano parece no importarle que éstas decidan sacar sus inversiones por la violencia que sigue aquejando al estado. Lo más simpático es que fue el mismo secretario de desarrollo económico de la entidad que reconoció la salida de Danone y del Grupo Saba en la entidad, dejando un sabor amargo entre propios, algunos extraños y seguramente entre el emprendurismo que ahí sigue dando muestras de talento y creatividad.

¡Vaya! Con tanta mala noticia que dan los maestros de la CNTE, normalistas, el gobierno estatal y los grupos criminales, había dejado pasar una buena  que vale la mención. Sí, los Danoninos se van pero las ganas de chambear y el entusiasmo de quienes confían en esta tierra, que a veces pareciera que no la calienta ni este sol primaveral.

Si no me creen, basta con mencionar lo hecho en Morelia recientemente por  una empresa llamada Manuvo, propiedad de un grupo de jóvenes innovadores en el mercadeo de las aplicaciones ha merecido el reconocimiento de la embajada de Gran Bretaña en México, a través de la convocatoria London Tech, dando como incentivo el acercamiento a una de las sedes de la tecnología más vanguardista en Europa, Tech City, y así abrir nuevos horizontes de negocios y obtener mayores clientes por aquellos lugares. Muy bien.

Pero ante dos escenarios contrastantes ¿cómo poder sobrellevar lo que tristemente impactará en el bolsillo de los michoacanos? O ¿cómo impulsar el emprendimiento y las incubadoras de negocios con un panorama tan dramático? Y es que no sólo las grandes empresas advierten de la falta de garantías para ejercer su libre comercio, sino que ya hay registros de pequeños y medianos productores de aguacate que han decidido también emigrar a estados vecinos como Jalisco, o limoneros que definitivamente deciden dejar todo y comenzar desde Colima.

La región de Tierra Caliente, la más castigada por los enfrentamientos casi diarios entre bandas delictivas y/o con las fuerzas del orden, también resienten los efectos negativos de la baja productividad en el comercio. Esas amenazas que envían a través de panfletos advirtiendo a los trabajadores de varias empresas o comercializadoras que se abstengan de surtir sus productos en fechas señaladas es indignante y muy preocupante.

Y lo que la administración de Jesús Reyna debe resolver, en lo que llega Fausto, es precisamente eso; ¿cómo disminuir la incertidumbre y el miedo para ejercer negocios en Michoacán?

Porque no lo veo muy claro ni tampoco con las ganas de echarse un problema tan fuerte como ése a su bolsillo.

Chapulines

  1. Hablando de economía, quienes le están echando muchas ganas son los hoteleros para que los turistas no dejen de visitar el estado. De tanta imagen negativa que se ha tenido de Michoacán recientemente deben estar muy ocupados para salir a pesar de las adversidades. Honestamente espero que les vaya bien.
  2. A diferencia de Guerrero, en Michoacán los maestros  paristas pueden dormir tranquilos: no les suspenderán el pago de sus quincenas porque “ya están en negociaciones” con el Secretario de Educación #porsiandabanconelpendiente.

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