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Rosalío Soledad M, presunto responsable del homicidio del niño Rafita, fue amenazado de muerte por los internos en el Cereso Estatal 3, donde se encuentra bajo arresto debido a que se tenía la teoría de trató de abusar del menor y accidentalmente lo mató, cosa que él miso desmintió.
Su abogado defensor de oficio, solicitó al juez de Control medidas de seguridad personal para el sospechoso. Esto durante la audiencia de formulación de imputación, donde además se le dictó prisión preventiva de oficio al imputado.
Será el próximo 23 de agosto cuando se lleve a cabo una nueva audiencia para determinar la situación legal de quien fuera vecino de Rafita.
Cabe señalar que el abogado de Rosalío «N» comentó que posiblemente solicite un juicio abreviado durante la audiencia; es decir, el acusado reconocería su participación en el crimen y la pena que se le impondría sería menor.
El día 8 de agosto, Rafita, de seis años, fue a una tienda de abarrote cerca de su casa por petición de su abuela; fue entonces que desapareció. Tras días de búsqueda y rastreos organizados por vecinos y familia en la colonia, el cuerpo del niño fue encontrado en un lote baldío, entre escombro y basura, la mañana del 13 de agosto.
Fue precisamente Rosalío, vecino de la familia, quien comentó haber visto una camioneta llegar a su casa y de ella bajaron dos sujetos, uno de ellos armado, y «tiraron» el cuerpo.
Por este motivo, los investigadores solicitaron una orden de cateo para revisar la vivienda de Rosalío, ubicada a unas cuantas casas de la de Rafita.
Al interior del inmueble encontraron cobijas, sábanas y una pelota color rojo, también recabaron muestras biológicas de los lugares donde presuntamente estuvo el cuerpo del niño.
Finalmente, Rosalío declaró que Rafita llegó a su casa y le dijo que no quería regresar a su propia vivienda; luego ingresó al domicilio y se puso a jugar con una pelota.
