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Ayer miércoles, Óscar, un joven invidente quien se apoya en su diario andar de Guitzon, su binomio, un perro de la raza Golden Retriever que le fue cedido en comodato como perro de trabajo para su apoyo, se disponía a regresar a Uruapan luego de haber viajado a Morelia, a donde acudió acompañado además de su mamá, para llevar al can a una consulta veterinaria.
Pero ¡oh sorpresa! A pesar de no haber tenido problemas en el viaje de ida, en el de vuelta, Óscar fue víctima de la ignorancia, pero de forma discriminatoria de parte de un supervisor de la línea de autobuses Parhíkuni en la capital michoacana.
El sitio de noticias de Uruapan, Informativo Legal, detalló que eran alrededor de las 12:50pm cuando el joven se disponía a comprar sus boletos de regreso, en los momentos en que la encargada de venta de boletos de Parhíkuni comenzó con las trabas luego de ver al perro, por lo que la empleada de mostrador consultó a su superior inmediato, quien señaló que el canino debía viajar en el equipaje y en una jaula transportadora, además con costo.
Ante la negativa, y citando la ley Óscar explicó que se le debía facilitar el servicio, así como aplicar un descuento para persona con discapacidad presentando todos los documentos necesarios tanto de él, como de su perro guía.
Pero el encargado de Parhíkuni en lugar de mostrarse comprensivo, por el contrario se tornó agresivo y con tono altanero se negó rotundamente a atender la petición alegando políticas internas de la línea de transporte, refiriendo que el perro no podía abordar, escudándose en su afirmación de que las políticas de la empresa eran superiores a la «Ley Federal del Consumidor», la cual establece que los proveedores de servicios no podrán establecer preferencias o discriminación alguna respecto a los solicitantes del servicio, entre ellas la exclusión a personas con discapacidad.
Y no obstante que Óscar explicó que Guitzon es un perro altamente adiestrado en técnicas que le permiten trasladarlo con seguridad a su lugar de destino, recalcando que no, se trata de una mascota, y su higiene y salud son rigurosamente bien cuidadas.
Pero el encargado de Parhíkuni hizo caso omiso simulando que consultaba a sus superiores pero con el objetivo de que Óscar se desistiera de viajar por dicha línea de transporte por lo que ante la terca negativa el chico, su mamá y el can optaron por viajar por Primera Plus, quienes sin problema alguno le otorgaron el servicio.
Está no es la primera vez que Óscar es víctima de este tipo de abuso ya que hace 5 años atrás un chófer de la Sociedad Cooperativa Tata Lázaro de Uruapan no sólo le negó el acceso al camión, sino que además le gritó que él no subía «ciegos y menos con perro».
Finalmente en este caso, Óscar y su familia levantaron una queja en la línea 01 800 de Parhíkuni, así como anunció que acudirá a las instalaciones de PROFECO y demás instancias correspondientes para atender el reciente agravio.
El sitio uruapense Informativo Legal, el cual dió a conocer el caso, expuso la necesidad de señalar que “Óscar es un sobresaliente estudiante de la carrera de derecho ya en su noveno semestre de la Universidad Don Vasco, que es un destacado músico además de un hijo ejemplar. En suma es una persona que lucha día a día por ser un miembro funcional de la sociedad con derechos y obligaciones y que en su diario andar tiene que pasar por infinidad de factores que agravados por su discapacidad visual exponen su integridad a cada momento, y que si bien es atenuada por su inseparable Guitzon, no pide más que se respeten sus derechos que por ley le corresponden”.