
STAFF/Marina Alejandra Martínez
El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) denunció que el Plan Michoacán, recién anunciado por el gobierno federal como eje estratégico para recuperar la seguridad, excluyó nuevamente a los pueblos originarios.
Pavel Guzmán Ulianov, vocero del CSIM, explicó que en la reunión sostenida este día entre las fuerzas federales y el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, no se convocó a representantes indígenas, lo que calificó como un acto de discriminación.
“Otra vez vemos discriminación, vemos que no somos tomados en cuenta, el principal problema que tienen ahorita las comunidades o la principal preocupación que tienen es la de seguridad, ya lo expresaron incluso por escrito, presentaron cuáles son sus preocupaciones”, expresó.

El dirigente detalló que al menos 20 comunidades nativas viven bajo amenazas o incluso secuestros perpetrados por la delincuencia organizada, situación que, aseguró, no fue considerada en la estrategia federal.
Como parte de sus exigencias, las comunidades indígenas piden la entrega de armamento para las rondas comunitarias, seguros de vida, así como la duplicación del Fondo 4 y el Fortapaz, recursos necesarios para fortalecer su protección.
Guzmán Ulianov añadió que el gobierno federal tampoco ha cumplido su compromiso de instalar bases de operaciones interinstitucionales en cada región indígena, las cuatro zonas purépechas, así como la región náhuatl, la matlatzinca y la otomí.
Por ello, sostuvo que las comunidades perciben una discriminación persistente, pues —dijo— los pueblos originarios no son tomados en cuenta en proyectos gubernamentales aun cuando resultan de los más afectados.
