STAFF/@michangoonga
Daniela Ayón, una de las dos mexicanas que murieron en el accidente de Germanwings, sabía que iba a morir joven y por eso quería dejar huella antes de ello.
Ello de acuerdo a la señora Gladys Razo, su madre, quien recuerda las palabras de su hija al respecto: “Me voy a ir joven, mamá, por eso quiero dejar huella antes de dar el siguiente paso y que las personas que me conocieron hablen bien de mí”, y agrega que ella “era mi adoración. Era una luz que ahora nos ilumina desde arriba”.
La señora relata que Daniela era aficionada a viajar. “Ella le dio la vuelta al mundo dos veces. Le encantaba viajar”, y comenta que al enterarse de la noticia se sintió muy ansiosa y que gracias al apoyo de sus amigas que estaban ahí con ella no se había derrumbado. Sin embargo, añadió que el padre de Daniela viajará hoy a Francia porque está muy desesperado.
Nacida el 17 de marzo de 1970 en Tampico, Tamaulipas, Daniela estudió comercio internacional en el Tecnológico de Monterrey e hizo una maestría en comunicación empresarial en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Posteriormente trabajo en Nestlé en Barcelona, antes de irse a estudiar a Australia.
“Ella decía que hay que hacer siempre lo posible, volver conocido lo desconocido y no tenerle miedo a nada”, agregó la señora Gladys quien aseguró que su hija siempre quiso enseñar yoga y que todo el tiempo hizo todo lo posible para cumplir sus sueños. Incluso creó su propia empresa, Daniela Meditation Training, y se dedicaba a recorrer el país dando cursos de yoga y meditaciones con el aval de la Asociación de Yoga & Meditación de India.
Con info de Excélsior.
