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La participación de los Niños Cantores de Morelia en el Festival de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez (FMM 25 aniversario) ha sido una oportunidad para difundir, en los ámbitos nacional e internacional, el programa Niños Músicos por la Paz, una actividad que propone una mejor calidad de vida a menores en situación.
Durante la conferencia de prensa, los maestros: Hernán Cortés, Director del coro; y Fernando Ortiz, Director Escénico, pusieron de manifiesto la participación de niños y niñas participantes del programa: Niños Músico por la Paz.
Hernán Cortes refirió que hace año y medio el Ayuntamiento de Morelia emprendió el proyecto que actualmente patrocina el Conservatorio de las Rosas. «Se trata de ofrecer la opción del arte como una perspectiva; una esperanza para descubrir formas de vida más dignas y apropiadas», expresó Cortés, quién advirtió que el contexto urbano, de carencia económica y desintegración familiar, es el que hace vulnerables a los ahora nóveles cantantes.
En cambio, el también compositor señaló que lo que los hace fuertes ahora (a los niños y niñas del programa) es el estudio de la música coral, del canto, de la lectura de partituras y teoría musical: «Ahora se sienten más aceptados y dignos pues sus padres les acompañan a sus conciertos y ahora están preparados para la segunda parte del programa».
Los integrantes de Niños Músicos por la Paz se encuentran en una etapa en la que han recibido un instrumento musical por parte del Conservatorio de las Rosas, y ahora aprenderán ejecución y proseguirán su formación de manera especializada. «No se trata de un programa eventual. La propuesta es a largo plazo y busca formar personas felices y probablemente músicos profesionales», explicó el docente.
Cortés y Ortiz expusieron que la obra operística El Pequeño Deshollinador es un montaje breve y sencillo, con orquestación de cámara, aunque con una propuesta de movimiento escénico que trasciende el escenario y se ubica también en el espacio público.
Así es que desde el área de butacas, las niñas y niños músicos por la paz, cantarán cuatro piezas que en la obra original de Britten se reconocen como «temas para la audiencia», mientras que el Coro de los Niños Cantores, así como los solitas se presentarán desde el espacio habitual, en una escenografía que hace referencia directa al estrecho sitio de las chimeneas londinenses donde los menores solían enfermar o morir, asfixiados, atrapados o quemados.
Los directores artísticos hicieron notar que la obra fue elegida principalmente por el tema.
«Vivimos en un país profundamente desigual. Todos conocemos a niños y niñas que trabajan en las calles, pero quizá no los reconocemos ni reconocemos que es un hecho histórico lamentable sobre el que apelamos a la conciencia».
Los niños deshollinadores, limpiadores de ollín o limpiachimeneas, murieron por cientos en una labor recurrente en la Inglaterra de los siglos XVIII, XIX y aún en el siglo XX; poco después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Britten compuso la obra como parte de su propuesta de componer piezas musicales más accesibles a diferentes tipos de públicos tanto en su realización como en su apreciación pública.
Hoy en día, gracias al Festival de Música de Morelia la obra se presentará este sábado 23 de noviembre a las 13:00 horas en el Teatro Melchor Ocampo; además de León, como extensión del FMM, y en en Uruapan y Zamora, como parte de una breve gira que busca refrendar este tipo de formato operístico y la conciencia social respecto al trabajo, pero sobre todo al maltrato infantil.